Exploraciones sobre la naturaleza y lo digital. Entrevista a Carmen Salas, curadora de CICLO

Por Miguel Ángel Morales

A estas alturas pocos podrían dudar que la tecnología ha ayudado a expandir las posibilidades creativas en el siglo XXI. De cierta forma, la música electrónica, el arte sonoro, el diseño multimedia y la creación audiovisual, por mencionar algunos ejemplos, se han colocado en primera fila en el centro de la discusión de lo que se entiende por arte en la actualidad. Por ello, cuando aparece un nuevo espacio que privilegia la creación con el uso de herramientas digitales o videoeléctricas, resulta un pretexto perfecto para saber a qué suena y cómo se representa nuestro tiempo.

Pienso en un proyecto que reúne muy bien estas características, CICLO: Experiencias Audiovisuales MX. Se trata de una iniciativa independiente que puede verse como un laboratorio de diversas expresiones artísticas y sensoriales del siglo XXI. El hilo conductor de CICLO es la conciliación entre la ciencia y naturaleza mediante la creación con dispositivos e instrumentos digitales. Se llevará a cabo del 20 al 25 de marzo.

Carmen Salas está detrás de la curaduría y programación en la presente edición de CICLO. Con un historial de más de una década en gestión y producción de exposiciones, festivales y exposiciones en donde la tecnología, la cultura digital y su conexión con la sensibilidad humana se funden, Carmen incluyó a artistas de avanzada como Ryoichi Kurokawa y Herman Kolgen. A unos días de que dé inicio el festival, charlamos con ella.

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_syn, de Ryoichi Kurokawa

 ¿Cómo fue tu acercamiento a la curaduría y la gestión cultural?

Desde pequeña siempre me gustó el arte, la cultura, la filosofía y todo lo relacionado con las letras. Estudié historia del arte en España y luego me fui a Londres en 2005 para estudiar un Máster en gestión cultural y curaduría. Fue justo antes de terminar el Máster en el 2008, cuando decidí que quería crear y producir mis propios proyectos, tener mi propia empresa, fue entonces cuando cree Alpha-ville con Estela Oliva. Alpha-ville era una empresa dedicada a la curaduría y producción de eventos y proyectos digitales: exposiciones, instalaciones, conferencias, programas educativos, websites interactivas y mucho más. Viví en Londres casi 11 años. Ahora estoy en la Ciudad de México trabajando en CICLO: Experiencias Audiovisuales Mx, y en Mayo estoy de vuelta en Londres y Ginebra para otros proyectos relacionados con la cultura digital.

¿Qué tan diferente es la curaduría en España respecto de lo que se hace en Inglaterra o lo que has visto en Latinoamérica?

He vivido y trabajado en Londres desde el 2005 al 2016. Casi todo mi trabajo se ha centrado en Londres o a nivel internacional. Aunque parezca extraño he tenido poco contacto con la escena española. En España hay grandes gestores culturales y curadores que están haciendo cosas muy interesantes. Muchos de ellos trabajan con un pie en España y otro fuera: Mónica Bello (Head of Arts @CERN) y José Luis De Vicente (Festival Sónar y FutureEverything) por ponerte un ejemplo. Creo que en España existe el mismo problema que aquí en México: la falta de apoyo por parte del gobierno y de las instituciones públicas.

Me está sorprendiendo muchísimo la riqueza cultural de esta ciudad, su energía y frescura, y la cantidad de iniciativas y proyectos que se llevan a cabo con muy poco dinero.

En cuanto a Londres, ¡qué te puedo decir! Sigo pensando que es una de la ciudades más vibrantes, interesantes y ricas culturalmente hablando. Cuando empezamos a trabajar en Alpha-ville había muy pocas iniciativas de arte, tecnología y cultura digital. En los últimos cinco años han surgido grandes iniciativas, exposiciones y espacios dedicados a estas áreas, uno de mis preferidos es Somerset House Studios.

Con todo y un siglo de vanguardias e industrialización de la vida, aún se sigue pensando la tecnología y lo digital más como herramientas utilitarias que como elementos de la creación artística. En países del llamado «Primer Mundo», puede ser que la conexión entre nuevas tecnologías y las artes se haya normalizado, pero en regiones de Latinoamérica esto lleva relativamente poco en el ojo público. ¿Cómo concibes esta relación? 

Esta conversación lleva un buen tiempo realizándose pero entiendo que se sigan haciendo este tipo de preguntas, sobre todo en partes del mundo donde la relación arte-tecnología no está tan presente. Cabe recordar que la relación arte-ciencia-tecnología no es algo nuevo, ya existía en la época medieval y cada día se hace más presente en todas las culturas. La ciencia y la tecnología están avanzando a unos niveles demasiado rápidos y creo el problema está en que la sociedad (y nuestra consciencia) no evoluciona al mismo nivel.

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Déambulant per Montjuïc, de Alba G. Corral

En su libro Océano de sonido (Caja Negra, 2016), el músico y artista sonoro David Toop considera que en el siglo XX se replantearon ciertas nociones de la musicalidad al ser repensadas más allá de la categoría de arte. Se trata más, dice Toop, de colocar la música como una expresión que se acerca más al diseño y a los sonidos de la naturaleza, en pensar los sonidos más allá del marco de los instrumentos y concepciones de armonía, ritmo e ideas preconcebidas de la música. ¿Cuál sería tu concepción del arte en el siglo XXI?

El arte del siglo XXI se caracteriza por la constante búsqueda de nuevas formas de expresión, por la experimentación artística, el uso de nuevas técnicas, materiales y la exploración de lo digital, virtual y lo físico. Es un arte que está en constante cambio, que se mezcla con diferentes disciplinas y que busca nuevas maneras de relacionarse e interactuar con el público.

Ahora quisiera que hablemos un poco sobre la posición del curador. Hay voces que dicen que el curador es un farsante, porque muchas veces vende diseños bonitos pero sin mensaje o contenido. Por otra parte, también se ve al curador como una figura más compleja que se vierte con otras: el productor, el distribuidor, el creador. ¿Qué opinas de esta discusión?

No me gusta entrar en este tipo de discusiones. Lo que sí te puedo decir es que hay una gran diferencia entre el «curador tradicional» y el curador/productor/gestor cultural que trabaja en los campos del arte, tecnología y cultura digital. Yo me siento mucho más cómoda en el «rol» de: creative producer/cultural programmer, ya que siento que tengo mucha más flexibilidad a la hora de trabajar.

La razón principal que me hizo querer trabajar en el mundo del arte o ser productora o gestora cultural es porque creo que el arte y la cultura son herramientas imprescindibles para cambiar las cosas/el mundo, para transformarnos y hacernos crecer como personas, y para hacernos experimentar sensaciones nuevas.  Como curadora/productora o programadora cultural mi trabajo es transmitir un mensaje, y ser intermediaria entre los artistas y el público. Disfruto mucho la relación cercana con los artistas, apoyarlos en todo lo que pueda, entender sus inquietudes y ayudarlos a que consigan sus objetivos. También disfruto mucho el trabajo con instituciones, centros de arte, galerías, etc. para acercarles programas nuevos e innovadores y para crear una relación estrecha con los artistas.

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En la labor artística muchas veces uno tiene que hacer otras actividades para obtener dinero y sacar a flote un proyecto. En México se le llama ‘dobletear’. ¿Tu actividad requiere de otro trabajo para que puedas subsistir?

Combino mi trabajo de curadora con la producción de proyectos y eventos y también trabajo freelance con instituciones culturales. Acabo de terminar un proyecto con la escuela de danza Rambert en Londres y ahora mismo estoy trabajando en varios proyectos: terminando de producir una pieza de realidad virtual con los artistas Mária Júdová y Andrej Boleslavský, la curaduría y co-producción de CICLO en México, la curaduría de un forum de cultura digital en Ginebra, otro proyecto de realidad virtual en Londres y 2 proyectos mas entre Mexico y Londres finales del 2017.

¿Cómo fue tu acercamiento con CICLO?

Cuando vine a OFFF en el 2015 conocí a los directores de CICLO. Nos mantuvimos en contacto y me invitaron a participar en esta edición del 2017. Para esta edición estoy haciendo la curaduría y co-producción de una Muestra Internacional de Arte Digital en el Centro de Cultura Digital y una noche de conciertos audiovisuales en Ex-Teresa Arte Actual. En la página web puedes encontrar toda la información.

Veo que tu colaboración con talento mexicano no es nueva: ya antes habías colaborado con Murcof.

Sí, eso fue en el 2012 en Londres. Una de las experiencias mas bonitas de mi vida. La noche de conciertos audiovisuales con Murcof y AntiVJ, Byetone y The Field tuvo lugar en el Teatro Hackney Empire del este de Londres. Es un teatro de variedades construido en 1901 donde Charlie Chaplin solía actuar!. En el tiempo que llevo aquí he conectado con varios artistas muy interesantes como Leslie García, Amor Muñoz y Edwina Portocarrero, con quien por cierto trabajaré muy pronto en Ginebra, este mayo.

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Dream Cargoes, de Lucy Benson y Marce Weber

De los artistas incluidos en CICLO; ¿cuáles destacarían en especial?

Le tengo una admiración muy especial a todos los artistas que he programado para CICLO. Destacaría el trabajo de Ryoichi Kurokawa, ya que conozco su trabajo desde hace mucho tiempo y cada proyecto nuevo que realiza supera con creces mis expectaciones! Me resulta muy interesante su manera de trabajar y su exploración de los campos del arte, la ciencia y la tecnología.

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